miércoles, 31 de diciembre de 2008

En 2009 "que pueda contar contigo, como sabes que conmigo siempre"


Una carta para un amigo que siempre me salva.
PE.
Ha sido un año bueno y malo como todo en la vida, pero lo bueno se queda en el alma y lo otro se recicla para aprender... y la vida continúa amigo mío.

Yo este año quemó las lágrimas derramadas injustamente, la ilusión por las causas perdidas, las personas que queremos retener en el alma aún cuando no nos pertenecen, la música chichera (esa que me cantas al oído o a gritos) y el temperamento feroz que me define. Digo adiós al amor que se da en demasía, pero no al que se entrega con pasión y chau a la necedad de querer amar hasta que duela, pero bienvenido el amor que no tiene reparos, sino arrebatos.

Me cuesta dejar estas cosas, pero la vida me lo exigue, porque los valientes no luchan en las batallas vencidas...
Eso sí, me quedo con Bunbury y su imitador ecuatoriano. La audacia, las películas que te estremecen, los excelentes músicos que escuchamos, los libros que hablan por sí solos, las personas que amo y lo bueno que tengo en la sangre también los reciclo para 2009.

Mi amigo, tu me enseñaste que en la vida no debemos tener miedo a perder, ahora sé que no importa si te lanzas al vacío sin paracaídas, lo importante es atreverse... es un salto de fe, y bueno que es lo peor que puede pasar, tu dime???

Todos pretendemos lo inmortal y la única forma para convertirnos en seres efímeros es quedarnos en el otro, yo me quedo en tí, en la Sofi, en mis amigos nuevos y viejos y en mi familia, como tu te quedas para siempre en los que te aman.

Gracias Pato porque cuando el universo se me derrumba tu me salvas del largo letargo, gracias por escucharme sin tregua durante estos 365 días... y gracias totales por las palabras precisas.

Ya es hora de deshacer el mundo, porque todo final sabe a comienzo...
PS.

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