miércoles, 31 de diciembre de 2008

12 de noviembre de 2008

Es díficil dejar de compartir la cotidianidad con los amigos, JET que Dios reparta suerte, como dice Aute y está va por ti.

A partir de hoy tendré muchos motivos para recordarte.

El Salmón siempre me dirá que tienes el gato al horno.
Cuando la Watling diga, “no sé si es Baires o Madrid”, yo pensaré que te rindes ante esa española de voz ronca.
“Me arde” en la voz de la Fabi Cantilo me recordará que penaste por ese cd. Bueno “Inconsciente Colectivo” es tu cd… cuando lo escuche, voy acordarme de un tal Otto fotógrafo.

A partir de hoy disfrutaré el Chavo del 8, simplemente voy a descubrir en él la magia que te encantó, espero encontrarla…
Las ballenas me recordarán que conocí a una que tenía mi nombre, pero que no era yo, sino una que se llamaba y hablaba como yo…
Ahora siempre me fijaré en los créditos de los fotógrafos para ver si te encuentro o descubro a alguien llamado Rogelio Aguas (Roger Waters).
Apreciaré más la fotografía… eso es indudable.

Uno debe quedarse con las cosas buenas y dejar huella en el otro, esa es la manera como se eterniza el hombre.
No te vas a morir, como sueles decirme, pero ya no compartiremos estos almuerzos divertidos en la Che, ni nos gastaremos la plata en el Corral o en Archies y Fridays, tampco nos iremos a esos viajes en los cuales la Carli y la Sofi suelen dormirse, no escucharemos esas canciones de tu autoría y tus conversaciones profundas con la ballena, ya no habrá quien me regale una coke o nos hable como niño español y etc., etc., todas esas cosas que te hacen un ser humano maravilloso.

Pero nos veremos, estamos en este hermoso oficio del periodismo y Quito es un pañuelo…
Gracias totales, JET por los momentos compartidos, por las risas, la complicidad, por acompañarnos como amiguis a comprar zapatos, gracias por tu buena onda, las buenas pelis y la buena música...

En 2009 "que pueda contar contigo, como sabes que conmigo siempre"


Una carta para un amigo que siempre me salva.
PE.
Ha sido un año bueno y malo como todo en la vida, pero lo bueno se queda en el alma y lo otro se recicla para aprender... y la vida continúa amigo mío.

Yo este año quemó las lágrimas derramadas injustamente, la ilusión por las causas perdidas, las personas que queremos retener en el alma aún cuando no nos pertenecen, la música chichera (esa que me cantas al oído o a gritos) y el temperamento feroz que me define. Digo adiós al amor que se da en demasía, pero no al que se entrega con pasión y chau a la necedad de querer amar hasta que duela, pero bienvenido el amor que no tiene reparos, sino arrebatos.

Me cuesta dejar estas cosas, pero la vida me lo exigue, porque los valientes no luchan en las batallas vencidas...
Eso sí, me quedo con Bunbury y su imitador ecuatoriano. La audacia, las películas que te estremecen, los excelentes músicos que escuchamos, los libros que hablan por sí solos, las personas que amo y lo bueno que tengo en la sangre también los reciclo para 2009.

Mi amigo, tu me enseñaste que en la vida no debemos tener miedo a perder, ahora sé que no importa si te lanzas al vacío sin paracaídas, lo importante es atreverse... es un salto de fe, y bueno que es lo peor que puede pasar, tu dime???

Todos pretendemos lo inmortal y la única forma para convertirnos en seres efímeros es quedarnos en el otro, yo me quedo en tí, en la Sofi, en mis amigos nuevos y viejos y en mi familia, como tu te quedas para siempre en los que te aman.

Gracias Pato porque cuando el universo se me derrumba tu me salvas del largo letargo, gracias por escucharme sin tregua durante estos 365 días... y gracias totales por las palabras precisas.

Ya es hora de deshacer el mundo, porque todo final sabe a comienzo...
PS.